Cocina de cartón DIY (paso a paso)

Pues aquí está! después de casi un año con la idea de hacer una cocina de cartón rondándome por la cabeza y de búsquedas no muy productivas de cajas... de repente, un día, apareció en casa la SUPERCAJA! Era perfecta para hacer la cocinita!!! y venía con sorpresa, una bicicleta que se había comprado el papi de la peque, y que esperaba con muuuuchas ansias. Muchas gracias a Méndez que fue el que se curró el embalaje. Sin ti, lo que viene a continuación no sería posible!!! jejeje.

Y después de este resumen sobre la historia de la caja, ahí os dejo el paso a paso. He de deciros que es más fácil de lo que parece... si ya, en este momento, las personas que me conocéis ya se que estáis pensando, a esta mujer todo le parece súper-fácil, pero en este caso es cierto, con un poquito de maña y paciencia en una tarde tendréis vuestra propia cocinita!

Venga, manos a la obra!!! ;)

Y como una imagen vale más que mil palabras, ahí tenéis las fotos de los primeros pasos. Corté la base de la caja por la mitad y la encajé en lo que era la tapa.

Ya veis, en cuatro pasos ya tenía la estructura de nuestra cocinita. Encinté todo alrededor con cinta de carrocero para fijar las partes. 

En el paso 5 no corté toda la parta de arriba para poder aprovechar un lado como mueble o nevera. A lo que me había sobrado de la base (paso 7) le corté una esquina para poder hacer el lateral y el frontal del mueble (pasos 8 y 9). Con un cutter realicé los cortes del mueble que iría debajo del fregadero y del horno.

Con el cartón que me sobró le hice una baldas a los muebles y una pequeña estantería en la parte superior derecha, se puede ver algo en la foto 12. No se ve muy bien porque la peque ya no se aguantaba más y decidió estrenar su cocina. 

A la puerta del horno le hice una ventanita y la cubrí con un trozo de bolsa de plástico transparente a modo de cristal. 

Paso siguiente, el fregadero! con un tupper redondo (quedaría más chulo un bol de metal, pero no tenía ninguno a mano).

Como veis el hueco que dejé para el mueble de debajo del fregadero no lleva puerta. Le puse unos enganches a los lados para poder ponerle una cortinilla, ¡como en las casas de antaño!

También les puse unos tiradores a las puertas del mueble-nevera de la derecha y a la puerta del horno. En mi caso, los tiradores son "de verdad", unos eran de un mueble que tenía en el baño y el del horno de una puerta de la cocina, pero en caso de que no tengais ninguno "de verdad" seguro que se pueden hacer unos tiradores muy chulos con unos tapones de botellas o unos trozos de cordón...

Ahora viene, para mi, la parte más trabajosa. Decidí empapelarla con servilletas (blancas y moradas) y cola, así de paso la hacía más resistente. Como veis la parte empapelada con las servilletas blancas no quedó muy bien. Al mojarlas se quedaron muy transparentes... al final cuando se secó le dí una mano de pintura. 

Con las servilletas moradas ya mejor, una servilleta ya cubría todo a la perfección.

Como podéis observar en el paso 17, la vitrocerámica ya estaba casi preparada para cocinar! :)

Y ya solamente me quedaban los últimos detalles! Una ventanita con un cielo soleado, para cocinar con alegría!

El grifo del fregadero (foto 19) es un bote de jabón con difusor. Así si lo podemos llenar y echar agua en el fregadero (es una idea que de momento aún no me he atrevido a llevar a cabo por el bien de la cocinita... jeje).

Los mandos del horno los hice con unos tapones de leche. Hice unos agujeros redondos, del tamaño de los tapones, metí la parte de la rosca por detrás y antes de enroscar la tapa le puse unas gotas de pegamento. Así ahora se pueden girar, girar y girar y no se desenroscan. En la foto 21 se puede ver algo de la vitro. Está hecha con goma eva negra para la base y roja para los fogones.

Y por último la cortina! Tenía una tela blanca con flores dibujadas, bonita pero sosa, menos mal que la peque me ayudó a darle un toque de color!

Y este es el resultado!!!

La enana se lo pasa pipa, y para que vamos a mentir... la mami también! :D

El próximo proyecto será llenar la despensa con mucha comida de fieltro. De momento nos conformamos con unos huevos fritos con patatas, que, a quien no le gustan!!!

Que os ha parecido?

Os animáis???

Aditivos en los batidos de chocolate.

Hoy estoy indignadísima! ¿por qué? Pues bien, cada día le mando a mi hijo para el recreo del colegio algo diferente, un día fruta, otro galletas,... El caso es que el otro día se me ocurrió comprar batidos de chocolate de Puleva, pues esta marca envasa leche ecológica, y parece que eso me daba más confianza en la marca.

¡Cuál es mi sorpresa cuando leo los ingredientes! Os diré que tiene los siguientes aditivos: E-407, E-460, E-466, E-339.

Y ¿cómo no? Lo primero que hice al llegar a casa fue consultar la lista de aditivos. Aquí os dejo el enlace que yo consulté:

http://aditivos-alimentarios.blogspot.com.es/

Según esta lista, como podéis comprobar, el E-339 dice "PRECAUCIÓN" y los otros tres dicen "EVITAR". Y yo me pregunto, ¿por qué un tipo de producto tan "deseado" por los niños y en apariencia saludable, pues todos los padres supongo que lo asociarán a leche con cacao y poco más, puede tener tantos componentes a "EVITAR"?

Las demás marcas que vi a su lado, "Cola Cao", "Pascual", ... también llevan aditivos, unos más y otros menos, pero al fin y al cabo potencialmente peligrosos.

A todo esto hay que sumar el envase, que no deja de ser plástico en la mayoría de los casos, del que ya hablamos en otra entrada. Y por supuesto, el elevado contenido de azúcar, otro veneno más para el organismo.

Así que yo, a partir de ahora, el día que decida mandarle al niño un batido al cole, le echaré leche en una botella, con cacao ecológico puro y una pizca de azúcar. Y por supuesto, no compraré productos de una marca que utiliza ingredientes a "EVITAR" que puedan consumir con frecuencia los niños.

Magdalenas integrales de chocolate

Inauguramos nuestra nueva sección de recetas con una ricas magdalenas de chocolate!!!
Ideales para el desayuno o la merienda, incluso para  los peques. Los ingredientes utilizados son de producción ecológica y llevan poco azúcar, por lo tanto son una excelente alternativa a las galletas comerciales, y ya no digamos, a la bollería industrial, tan atractiva, y a su vez tan nociva, tanto para los niños como para los adultos.

Manos a la obra!

INGREDIENTES:
- 560 gr. de harina de trigo integral
- una cucharadita de bicarbonato de sodio
- 15 gr. de levadura fresca
- 125 ml. de  aceite de oliva
- 200 gr. de azúcar integral ecológico
- 340 ml. de leche de avena
- 40 gr. de cacao puro, sin azúcar
- esencia de vainilla (el único ingrediente de procedencia no ecológica...)
- pizca de sal

Para hacer la masa utilicé mi maravillosa panificadora (una gran ayuda a la hora de preparar masas). Si tienes una, ya sabes el orden, primero los líquidos y por último la harina y el cacao.

Si lo vas a hacer a mano, primero se mezcla la harina con la sal, el bicarbonato y el cacao. Deshacemos la levadura fresca en un poquitín de agua y licuamos el resto de ingredientes en otro bol a parte. Poco a poco incorporamos la primera mezcla.

La masa que nos queda es de consistencia pastosa. Tiene que quedar más sólida que la de una pastel, por ejemplo.
Rellenamos los moldes de magdalenas y precalentamos el horno unos minutos a 165 grados.

Cocinamos nuestras magdalenas 30 minutos a 165 grados.

Y este es el resultado!!!

Mojaditas en un poco de leche... ummm, riquísimas!

Otra alternativa es, en vez de utilizar cacao, añadirles trocitos de chocolate, arándanos, etc. Lo que se os pase por vuestra imaginación.

Se preparan muy rápido. Si os animais a hacerlas podeis dejarnos un comentario con vuestra opinión :)

Buen provecho!

Plásticos y Bisfenol A

Últimamente se habla mucho del Bisfenol A debido a estudios recientes que aseguran que es peligroso para la salud. Este compuesto forma parte de multitud de envases de plástico que se utilizan en la actualidad para envasar alimentos. En el siguiente enlace podéis consultar una noticia al respecto:

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/04/10/un-informe-certifica-que-el-bisfenol-a-es-cancerigeno-y-esta-por-todas-partes-118495/

Me parece fatal que en temas de alimentación o salud la tónica sea siempre la misma: 1º se descubre un compuesto, 2º se comercializa o se utiliza en productos comercializables, 3º se investigan sus efectos secundarios y 4º se decide si se prohíbe o no en base a los resultados negativos de dichos estudios. Y esto en el mejor de los casos, pues en muchas ocasiones ni se investiga ni se prohíbe el consumo; o se lleva a cabo tan tarde que ya mucha gente pagó con su vida o con su calidad de vida la negligencia de autoridades que deberían ser más preventivas, más eficaces y sobre todo, MÁS HUMANAS.

¿Cuándo nos daremos cuenta de que estamos haciendo mal las cosas y que esto nos puede costar la vida que es lo más importante que tenemos, pues sin ella, el resto es secundario? ¿Llegará un día en que los intereses generales de la humanidad estén por encima de los intereses particulares y económicos de unos pocos?

Y lo peor de lo peor es que haya sustancias tóxicas permitidas mientras no superen un límite, ¿pero qué es esto? si es tóxico, es TÓXICO,  ¡que más da la cantidad! Simplemente no debería estar autorizada su utilización, ni al 50% ni al 0,01%. ¡NADA!

Os dejo varios enlaces:
Uno con los códigos de identificación de los tipos de plásticos que se utilizan en envases:
http://www.laaldeaglobal.com/2011/02/13/el-laberinto-de-los-plasticos-de-los-envases-elige-los-tipos-2-4-o-5/
Otro donde se compara el plástico con el cristal:
http://www.puntovital.cl/alimentacion/sana/nutricion/conservacion_alimentos.htm

Y el último con información sobre los materiales que pueden resultar peligrosos a la hora de cocinar o de envasar alimentos:
http://www.alimentacion-sana.org/Portal%20nuevo/actualizaciones/conquecocinamos.htm

Buscando en el súper las botellas de plástico de agua comprobé que casi todas llevan en el fondo el código 1 PET. Este compuesto parece que no es seguro al 100%, y me pone los pelos de punta el hecho de pensar que el agua es indispensable para vivir y que a saber el tiempo que permanece en la botella desde que es embotellada hasta su consumo final. Supongo que en muchas ocasiones estará al sol (y por tanto, a altas temperaturas) bien en camiones, bien en almacenes al aire libre...

No soy científica ni médica, pero sinceramente creo que el plástico en general, lleve o no Bisfenol A, no puede ser bueno. A mi parecer, el vidrio es más seguro; es verdad que es más caro y que se nos puede romper con facilidad, pero la moraleja que yo saco sobre este tema es: está bien utilizar envases de plástico para guardar ceras para pintar, bolis, papel,...todo lo que se os ocurra que no nos vayamos a llevar a la boca . Pero para la comida o la bebida, mejor el envase de cristal. A veces compramos cosas que no necesitamos, solo para satisfacer una necesidad irreal que no tenemos, ¿no sería mejor no comprar tonterías que no necesitamos y planificar mejor la compra de lo que comemos, teniendo en cuenta el contenido y también el continente?

Portavelas

Al comprar un yogur, además del sabor, es súper importante tanto la composición como el envase; siempre es mejor de cristal. Por este motivo acabo acumulando un montón de tarros de cristal:

Aunque muchos los reciclo depositándolos en el contenedor correspondiente, algunos los guardo para hacer mermelada, para congelar,...Pero el otro día se me ocurrió una idea más creativa. Quería unos porta-velas y, ¿para qué gastarme el dinero si tenía en casa todo lo necesario para hacerme unos? Cogí unas servilletas de color verde y las separé en capas de una, de dos y de tres; y con una taladradora en forma de mariposa hice lo siguiente:

Luego cogí un pincel y cola vinílica a la que hay que añadir un poco de agua; es mejor tener que hacer 2 veces la mezcla y que vaya justa, que hacer una gran cantidad que luego tengamos que tirar.

Fui pegando las mariposas (de una capa de servilleta, de 2 y de 3) aleatoriamente sobre el vaso y al final pegué una capa de servilleta, también verde, cubriendo toda la superficie del cristal. Como remate en el borde superior del vaso le pegué una capa de servilleta enrollada. El resultado es el siguiente:

Y con la luz apagada y la vela que le coloqué en el interior encendida mucho mejor:

¡Espero que os guste!

Consumo consciente o inconsciente. Tú decides.

Hoy quisiera llamar la atención sobre el consumismo y sus consecuencias e intentar de alguna forma que la gente entienda que la mayoría de las compras que hacemos son para satisfacer necesidades creadas por aquéllos a quienes les interesa que compremos.

Aunque tengamos suficiente ropa, complementos, adornos para la casa,...sentimos la necesidad de seguir comprando. ¿por qué? pues porque queremos unos zapatos del mismo color que la cazadora, y también el bolso a juego, ¿y por qué no un paraguas igual para ir súper combinada?

Lo mismo ocurre en casa con las cortinas, la colcha de la cama, el color de la pintura de la habitación, el empapelado...La tele de repente se queda pequeña....

Pero, ¿nos proporciona esto algún beneficio real? Y llamo la atención sobre esto porque todo ello acaba convirtiéndose en un círculo vicioso del que no somos conscientes; sentimos necesidad de comprar cosas sin utilidad adicional a lo que ya tenemos, y en muchas ocasiones para tirar lo anticuado a la basura.

¿No nos damos cuenta de todo lo que contaminamos? Generamos un volumen de basura exagerado con todo lo que tiramos. Además, para fabricar esos bienes que no necesitamos pero que sí que compramos, se utilizan tintes y materiales que sufren una transformación cuyos residuos acaban contaminando el río y el mar. Y luego, ¿nos comemos el pescado criado en esas aguas contaminadas? O lo que es peor, ¿le damos a nuestros hijos ese pescado? Pero es que además con esa agua regamos las tierras donde se cultivan los vegetales que nos comemos o que damos de comer a nuestros pequeños. ¿Seguís pensando que tener cosas que no necesitamos nos trae algo bueno? Pues no, todo lo contrario, cada vez tendremos más enfermedades y más intolerancias alimentarias.

Todos los residuos que generamos, en la mayor parte de las ocasiones con componentes tóxicos, acaban formando parte de alguna manera de los alimentos que luego nos llevamos a la boca.

¿Y qué pasa con los efectos colaterales de comprar ropa barata? Hace poco veíamos en la tele lo que pasó en Bangladesh con fábricas textiles. De esto hablaremos en otra ocasión, pero la noticia estaría bien que despertara las conciencias que el consumismo pretende apagar.

Como dice el refrán, "un grano no hace granero pero ayuda al compañero". Está claro que no podemos individualmente evitar que las grandes empresas tiren residuos o utilicen materiales contaminantes en sus productos. Ahora bien, si reducimos nuestras compras a lo justo y necesario y además intentamos comprar productos ecológicos que garanticen que no ha habido tóxicos o contaminantes en sus procesos de elaboración, entre todos, indirectamente, estaremos contribuyendo a reducir la contaminación y asegurar un futuro más sano para nosotros y nuestros descendientes. Como dije en otra ocasión: si no consumimos productos contaminantes, a las empresas no les compensará fabricarlos.

Os dejo varios enlaces interesantes:

http://www.consumoresponsable.org/criterios/criterios_ambientales

http://lejosdeltiempo.wordpress.com/2013/05/23/lo-que-no-se-dice-sobre-bangladesh/comment-page-1/#comment-804

LA VERDAD SOBRE LOS TRANSGÉNICOS

Mi primera entrada quiero dedicarla a un tema que me produce un agobio monumental, los transgénicos.

La mayoría de los consumidores no solo no somos conscientes de estar comprando un producto transgénico, en muchas ocasiones, sino que muchos no saben ni lo que esto significa ni los peligros puede implicar para su salud.

Algo peor aún, en mi opinión, es que los cultivos transgénicos acaban "contaminando" a los cultivos de alrededor que no lo son, con lo cual, a medida que aumenten los primeros, así desaparecerán los segundos porque se acaban convirtiendo en transgénicos. Y ¿qué pasará después, cuando no haya un solo cultivo limpio y sano sino que todos sean transgénicos y que empiecen a evidenciarse en toda la población los efectos secundarios de su consumo? Después no habrá marcha atrás, no habrá de qué lamentarse porque será demasiado tarde.

Cuando nos dicen que algún transgénico está autorizado para consumo animal pero no para consumo humano, esto no puede dejarnos indiferentes, no puede "tranquilizarnos", si nos comemos productos derivados de ese animal (carne, huevos o leche) nos estamos comiendo también los efectos de su alimentación transgénica.

Para el que no sepa lo que son los transgénicos, a grandes rasgos, productos modificados genéticamente; le dejo un enlace de la Wikipedia con la definición:

http://es.wikipedia.org/wiki/Transg%C3%A9nico

Como podéis ver, no solo es una definición sin más, y no solo afecta negativamente al que lo consume, sino también para los productores los efectos son desastrosos, pero de ello hablaremos en otra ocasión más a fondo.

Habla de ventajas e inconvenientes, pero creo que por millones de ventajas que tuvieran, con que haya un solo inconveniente para la salud humana, a mi entender, debería de estar prohibido por la OMS.

Os dejo un enlace donde se menciona un experimento llevado cabo con ratones, es ya de Octubre del año 2012; fueron alimentados durante un tiempo con maíz transgénico y los resultados, cómo no, fueron nefastos:

http://www.ecoticias.com/alimentos/71542/OMG-Ratas-tumores

Lo mejor que podemos hacer para evitar que haya transgénicos es dejar de consumirlos; si no se consumen, a las empresas no les compensará venderlos. Aquí os dejo el enlace de la página de Greenpeace con la guía roja y verde de alimentos transgénicos, muy interesante. ¡Indispensable llevarla encima al ir a hacer la compra!

http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/transgenicos/Guia_Roja_Verde_Alimentos_Transgenicos_Actualizada.pdf

Así que ya sabéis, más salud y menos transgénicos!!!!!!!!!!!